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La Letra del Año comenzó a sacarse a finales del siglo XIX, siendo dirigida esta ceremonia por Remigio Herrera (Obbara Meji, Adeshina) de origen africano, además de Marcos García, Oluguere, Tata Gaitán, Jose Carmen Batista, Salvador Montalbo y Bernardo Rojas. En el año 1902 por problemas de salud de Adeshina, Tata Gaitán asume la responsabilidad de la Letra del Año, junto a los Babalawos antes mencionados y otros pocos que se fueron incorporando. Adeshina muere en 1906, Bernardo Rojas asume la dirección de la Letra del Año bajo la tutela de Tata Gaitán. Esta dirección se mantuvo hasta 1952, año en el que se incrementó la presencia de más hermanos: Juan Antonio Ariosa, Tatica, Joaquín Salazar, Cornelio Vidal, Miguel Febles, Aurelio Estrada (Babel). EN esos años esta ceremonia se realizaba con la mayor discreción posiblew, ya que en el gobierno imperante todo este tipo de creencias africanas estaban consideradas como un delito común dentro del código penal. El 9 de mayo de 1959 y pasa a manos del Dr. Jose Herrera la rama Adeshina, y junto a Joaquín Salazar dirigen la ceremonia de la Letra del Año. Esta actividad durante años fue realizada bajo la dirección de ambos. Posteriormente Joaquín Salazar y otros mayores se dieron a la tarea de reorganizar las ramas religiosas tradicionales existentes, y de esta forma ampliar la participación de todas las ramas. Las que siguen a continuación: Ramas: Ifabi, Adeshina, Ño Karlo Adebi, Pericón Perez, y otras. Las letras que interpretamos actualmente son realizadas por los babalawos de mayor cantidad de años de iniciación religiosa del país. Las ramas del siglo XIX y comienzos del XX estuvieron dirigidas por babalawos de origen africano, los que después delegaron esa responsabilidad en sus sucesores cubanos.
Es el evento religioso más importante que se lleva a cabo por los Babalawos tanto en Cuba como en Nigeria, aunque en fechas diferentes. Es una ceremonia que reune a los babalawos de las diferentes ramas religiosas existentes en la isla. Actividad que comienza el 31 de diciembre y concluye el 1 de enero, con la apertura de la Letra del Año. A través del Oráculo de Ifá los babalawos reunidos predicen el desarrollo del nuevo año y también los Orishas que regirán este período. Trasladan las recomendaciones de Ifá al pueblo con la intención de evitar obstáculos y dificultades.